Alcantara:
El vasto municipio de Alcántara se despliega en el límite occidental de la provincia de Cáceres, creando una de las fronteras geográficas con Portugal. Los amantes del senderismo encontrarán en el municipio múltiples opciones para practicar esta actividad en un entorno singular. Por su posición fronteriza, esta villa ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos como la renuncia del monarca portugués Alfonso V a la corona de Castilla a favor de Isabel la Católica, decisión que propició el tratado de paz que se firmó en Alcáçovas (Portugal), en 1479.
En esta localidad podemos conocer el legado de la poderosa Orden Militar de San Julián de Pereiro, conocida posteriormente como Orden de Alcántara, y de la nobleza asociada a ella. Numerosas fachadas de casas y palacios, con portadas y blasones, dan cuenta de la influencia que tuvieron estos monjes guerreros por tierras extremeñas.
Con los Reyes Católicos, la Orden de Alcántara se incorporó a la Corona y Fernando de Aragón fue nombrado maestre de manera vitalicia. La orden contaba en Extremadura con más de 7.000 kilómetros cuadrados y se extendía por gran parte de lo que hoy es la provincia de Cáceres, la franja portuguesa y la comarca de La Serena en Badajoz. En torno a ella se fundaron las principales casas nobles de la provincia cacereña.
El Puente de Alcántara fue construido entre los años 105 y 106 dC por el arquitecto romano Cayo Iulio Lacer. Se levantó con el objetivo de facilitar la comunicación entre Norba (la actual Cáceres) y Conimbriga (la localidad portuguesa de Condeixa-a-Velha). Tiene una longitud de 214 metros sobre el Tajo. Está apoyado sobre cinco pilares de diferentes alturas que se adaptan al terreno. Los dos arcos centrales tienen una anchura de casi 30 metros y la altura es también impresionante, unos 48 metros en sus arcos centrales. Parece a simple vista un puente desproporcionado para el caudal normal las características orográficas del terreno, pero su diseño no es ningún capricho. Tiene las dimensiones necesarias para permitir el paso de un gran caudal de agua durante las crecidas del río Tajo.