San Bernardo:
San Bernardo (1.095 altitud) – San Bernart – es la mayor de las aldeas que componen el Val di Rabbi y también la más poblada y a la vez es la sede municipal de los servicios públicos del valle. Actualmente su economía está vinculada, como en todo el valle, al turismo y la agricultura. Entre sus localidades se encuentran Ceresè, Ost, Pedergnana, Penasa, Poz, Stablum, Tassé, Valorz, Zanon, Casna, Pedrin, La Val, Le Ruaie.
En San Bernardo, existe el recorrido terapéutico al aire libre de Kneipp, que fue el primero en Trentino, un lugar de placer y relajación que según los principios de la hidroterapia, utiliza materiales naturales y agua corriente para el bienestar circulatorio. La zona de bienestar se encuentra en el magnífico entorno del Valle de Valorz, con sus imponentes cascadas, las numerosas granjas típicas del territorio y el camino artístico-cultural del Sentiero Valorz. Este sendero lo recorrimos hasta la cascada de Valorz, lo que nos proporciono un paseo muy agradable con unas 2 horas de ejercicio, contemplando el hermoso valle y la población de San Bernardo al fondo con los Alpes rodeándola.
La colonización del Val di Rabbi tuvo lugar en los albores del segundo milenio, entre los siglos XI y XII, por los agricultores que vivían en las ciudades de Malé, Terzolas, Caldes. Poco a poco, los asentamientos estacionales relacionados con la trashumancia y la explotación forestal se hicieron más estables, hasta que se documentó un verdadero auge demográfico a mediados del siglo XV. En 1513 se consagró la iglesia de San Bernardo, un signo de un valle bien poblado. Desde un punto de vista institucional, desde el siglo XV el valle estaba sujeto a la jurisdicción feudal de la familia Thunn, que duró hasta 1800, cuando nació el «Cuerpo Cívico de Rabbi».
La iglesia parroquial actual fue construida entre 1957 y 1959 con un diseño del arquitecto Trentino Efrem Ferrari, reemplazando el antiguo edificio ya documentado a principios del siglo XV. Las paredes en bloques de granito y el empinado techo de tejas recuerdan la arquitectura tradicional alpina. El delgado campanario, equipado con una cubierta de capó, descansa en la pared lateral derecha. La fachada a dos aguas tiene un gran fresco de Carlo Bonacina (1906-2001) que representa a San Bernardo; al mismo artista se deben los murales interiores. En la tenue luz está el interior con una sola nave rectangular. Un pequeño nicho abierto en el muro norte alberga la fuente bautismal de piedra de 1513.