El Lago «Como»:
El Lago «Como» es uno de los paisajes más bonitos de Italia. El acceso desde Milan es muy facil con el tren viajando a la ciudad de Como, que esta en uno de los dos brazos del sur del lago y que además le da nombre. El lago tiene junto a sus aguas una colección de pequeños pueblos realmente muy bonitos de italianísimos nombres y aspecto igualmente transalpino: Menaggio; Tremezzo; Laglio, famoso ahora porque es donde George Clooney tiene sus villas Cernobbio, donde está el famoso hotel Villa d’Este.
Bellagio:
Pero sin duda el más famoso de todos es Bellagio, que también es de los más bonitos y tiene además una ubicación excepcional: justo en el punto en el que se unen los dos brazos inferiores del lago (que tiene una curiosa forma de Y invertida), lo que ofrece unas vistas fantásticas sobre un buen tramo de la gran extensión de agua, especialmente su ramal norte. Las vistas a las montañas nevadas de suiza son espectaculares desde el mismo puerto de Bellagio.
Tenemos diferentes transportes náuticos para ir a Bellagio, hay barcos grandes, pequeños y más rápidos como catamaranes. En uno de estos últimos se tarda en llegar unos 45 minutos, en cambio si cogemos el que hace el transporte a todos los pueblecitos tardaremos unas 2 horas. También tiene fama el recorrido alrededor del lago por la carretera pero en nuestro caso utilizamos los barcos tanto para ir como para volver.
Ya desde el barco nos daremos cuenta de que estamos llegando a un lugar excepcional: la fachada de viviendas con paredes pintadas en una cálida gama de tonos pastel, las calles escalonadas que llevan al pueblo colina arriba. Hasta la llegada al puerto tiene algo del encanto con el que los italianos saben escenificar muchos detalles de la vida cotidiana: empleados en el barco y en tierra intercambian gritos, chistes y risas y la ceremonia de amarre parece escenificada para los turistas.
Nuestro viaje a Bellagio fue sólo de un día: llegamos en un barco a medio día, y nos fuimos al atardecer cuando se estaba poniendo el sol. Teníamos que conocer porque el hotel más famoso de Las Vegas lleva su nombre. Junto al puerto hay una calle muy comercial con soportales donde hay numerosos restaurantes.
Pronto comenzamos a subir las estrechas calles que nos llevan a la plaza de la iglesia y atravesando por ella se llega a la parte más al norte de la isla visitable que es el puerto. Hay preciosas villas en el camino per la mayoría no se pueden ni ver a través de las vallas. En el mismo puerto esta uno de los restaurantes más concurridos junto con un parque desde el que se divisa bien tanto el lago como la zona sur de la ciudad.
Los comercios de lujo tanto en ropa como en joyas también están presentes y esto nos da una idea de los clientes que mas bien vivan en la zona, porque los turisatas que van en barco no compran ese tipo de articulo. Al otro lado del pueblo y también junto al lago está el Grand Hotel Villa Serbelloni, un cinco de estrellas de auténtico lujo que merece la pena ver: si no podemos alojarnos, que será lo más probable dado los precios bastante elevados, por lo menos hay que entrar y conocerlo, aunque sea sólo tomándose un café en su terraza al borde del agua.
En lo más alto se encuentra la Plaza Mayor y la Basílica de San Giacomo la que sin duda merece la pena entrar y visitarla. Tiene numerosos mosaicos de una calidad impresionante, ademas del retablo del altar mayor. La iluminación con velas también permite planos con mucha intimidad metiéndolas en el campo de la toma.
Ya la vuelta, una buena foto desde la popa del barco no recuerda la magia que tiene el lugar donde se encuentra la perla del lago Como: Bellagio.