El Lago Como:
Ubicado al norte de Milán, muy cerca ya de la frontera con Suiza, el Lago de Como es el tercer lago más grande de Italia y el quinto más profundo de Europa. Además del lago en sí, su gran atractivo son los pintorescos pueblecitos que se agolpan en sus orillas.
Considerado como uno de los paisajes más bellos de Europa, no es de extrañar que las familias adineradas durante siglos hayan establecido su residencia de verano en alguna de las villas que rodean el lago. En el 2014 el periódico The Huffington Post lo clasificó como el lago más bello del mundo.
El Lago de Como tiene su origen en las glaciaciones del Pleistoceno, la acción del hielo excavó la frágil roca durante milenios. Cuando acabó la era glaciar el hielo se derritió, dejando en su lugar una profunda cuenca que está regada por las aguas del río Adda.
Situado a casi 200 metros de altitud, el Lago de Como tiene una profundidad máxima de 410 metros, lo que lo convierte en el quinto lago más profundo de Europa, sólo por detrás de cuatro lagos noruegos.
Con una superficie de 146 kilómetros cuadrados, es también el tercer lago más grande Italia, sólo superado por el Lago Garda, también en la región de Lombardía, y el Lago Maggiore, al oeste del Lago de cómo. La tranquilidad de sus aguas contrastan con lo abrupto del paisaje que lo rodea, llegando hasta los 2.609 metros de altura en el Monte Legnone, el pico más alto de toda la provincia de Lecco.
«Como» es la ciudad que le da nombre al lago y una de las más visitadas durante el verano. Entre otros sitios de interés aquí se puede visitar el Templo Voltiano, dedicado al científico italiano Alejandro Volta, inventor de la pila voltaica.
Un paseo en coche, moto o bicicleta por las sinuosas carreteras que rodean el lago te permitirá descubrir todos sus encantos. Por supuesto combinando los trayectos terrestres con alguna de las rutas en barco turístico que cruzan el lago.
Desde Como también salen innumerables barcos turístico para recorrer los pueblos del Lago de Como. Los hay que paran en todos, solo en algunos como Bellagio o que hacen el recorrido del lago entero con pocas paradas, lanchas de alquiler privado etc. En la época turística hay todo tipo o de oferta.
La mejor época para visitar el Lago de Como es el verano, aunque también es muy pintoresco en primavera y otoño. Lo que sí es recomendable evitar el invierno, ya que la zona se queda prácticamente vacía y hasta las ciudades más grandes parecen pueblos fantasmas.
Otro de los medios de transporte más utilizados es el Funicular Como-Brunate, un viaje de unos siete minutos entre las dos localidades, ofrece además unas espectaculares vistas panorámicas del entorno.