Essaouira:
Essaouira, (en bereber Mugadur, en árabe, Aṣ-Ṣawīra; en francés, Essaouira), también conocida por la antigua denominación de Mogadur, Mogador en portugués y en español, es una ciudad portuaria de Marruecos, situada en la costa occidental atlántica, al norte del cabo Sim.
Es la capital de la provincia homónima, en la región de Marrakech-Safí. Con cerca de 70.000 habitantes. Su medina (casco antiguo) está protegida por murallas situadas frente a la costa. Estos muros, diseñados por ingenieros europeos, reciben el nombre de Skala de la Kasbah. Unos antiguos cañones de metal custodian las murallas, que cuentan con vistas al mar. Los fuertes vientos alisios convierten la playa de la ciudad en el lugar perfecto para practicar surf, windsurf y kitesurf. La medina o centro histórico está catalogado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad desde 2001.
La economía del lugar gira en torno a la pesca, la industria maderera, textil y alimentaria, y al comercio de productos de artesanía, marquetería y joyería en particular. Dispone de gaseoducto y un aeródromo. Essaouira alberga anualmente el Festival de Gnaua y Músicas del Mundo de Essaouira que atrae a miles de visitantes. También en los alrededores el cultivo del argán y su elaboración tiene mucha presencia. Es curiosos observa subidas a los arboles ovejas y cabras para comerse el fruto.
El encanto especial de su conjunto histórico, derivado en gran parte de ese carácter único y esa personalidad propia emanada de su agitada historia, y la magnificencia de sus interminables playas, azotadas por los incesantes vientos alisios, tan valorados y perseguidos por los «surferos» y demás amantes de peripecias acuáticas (aunque verdaderamente incómodos para el resto), la han convertido en los últimos años en una de las ciudades marroquíes con mayor afluencia turística.
Essaouira no es sólo una bonita ciudad histórica amurallada y playas, es mucho más.- Su inconfundible aroma marinero, recordado constantemente por el incesante chillido de las gaviotas y el continuo trajinar de los pescadores; su hálito de foco artesano y cultural, refrendado por la múltiple presencia de talleres de ebanistería, estudios de pintura, exposiciones, galerías de arte, músicos y un largo etcétera; y el carácter provinciano de una pequeña ciudad que, a pesar de todo, no deja de seguir siéndolo, le confieren un atractivo especial.
La Puerta de la Marina de estilo neoclásico, fue construida en el año 1769, tal y como reza la inscripción de su frontón. El puerto y sus alrededores es el lugar donde se concentra gran parte de la actividad de la ciudad, con las descargas del pescado, su subasta, la reparación de redes, etc. Es interesante una visita al bastión defensivo que protege las instalaciones portuarias, que se conoce como Skala del Puerto.
Allí podemos observar numerosas piezas de artillería originales, en las que constan aún el año de fabricación y la fundición donde se fabricaron (por cierto, casi todas en España y Portugal), pero lo más importante es la magnífica vista del puerto, de las islas y de la muralla que se obtiene desde aquí. Otro punto clave es la muralla defensiva occidental, donde la ciudad abraza el mar.- En ella su ubica la denominadas Skala de la Kasbah, a la que se accede por el interior de la medina, por la calle donde se concentran los talleres de ebanistéría. Se trata de una plataforma almenada, de unos 200 metros de longitud, donde siempre encontraremos gente paseando o simplemente contemplando el mar, tanto visitantes como nativos. El lugar fué elegido en 1949 por Orson Wells para rodar exteriores de su obra «Otelo», basada en la tragedia de Shakespeare.
Entre las playas de los alrededores, que debido a los constantes vientos son más aptas para la practica del Windsurf y similares que para el baño o simplemente tomar el sol, destacan la propia playa de la ciudad, que la limita por el sur hasta la desembocadura del Oued Ksar, la Playa de Diabat, y la Playa de Sidi Kaouki.