Ruta a las Cárcavas del Ponton de la Oliva:
El Pontón de la Oliva: es una presa en desuso que se encuentra a una hora de Madrid, saliendo por la carretera de Burgos y cogiendo el desvió a Torrelaguna, y pasada esta población y Patones de abajo viene a continuación un desvío a la derecha que nos lleva la propia presa y a una calle que debió ser el antiguo poblado, donde funciona un restaurante y pasado el mismo podemos encontrar uno de los numerosos aparcamientos que hay en la zona, ya que en la aparte izquierda de la carretera que en ese punto se dirige al Atazar también hay varios aparcamientos.
La presa del Pontón de la Oliva es la más antigua construida en la región, fue inaugurada en 1858 y pronto fue sustituida por la del Villar (1882) ya que los ingenieros eligieron mal el sitio y las numerosas filtraciones impedían retener el agua.
En la actualidad esa zona es un “parque de atracciones” podríamos decir, ya que el atractivo de ver como el rio Lozoya pasa la presa por un túnel, el valle interior de la presa con el rio y las numerosas sendas que se pueden realizar hace que todos los fines de semana se acerquen a la zona miles de personas.
Una de las atracciones de senderismo más populares son las Cárcavas, formadas por la erosión del agua, de color rojizo y aspecto de otro planeta.
El acceso: La ruta GR-10, que transcurre por el valle del pantano junto al rio Lozoya es de escasa altitud salvo por un pequeño repecho entre lomas al inicio de la ruta, y es la ruta quizá más bonita pero también la más larga. Hay que seguir el curso del sendero hasta el Arroyo de la Lastra, y por su ladera siguiendo el discurrir de las aguas acabaremos en el interior de las Cárcavas. El camino discurre por el canal central, ya que la mayoría del resto de canales no tienen salida. Para terminar en el alto de las Cárcavas, accedemos por una ladera, tras una pequeña subida algo pronunciada. Una vez coronada la cima, podemos hacer fotos, desde una vista privilegiada, para que el día de excursión sea imborrable.
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Tenemos también la posibilidad de realizar la excursión por lo alto del terreno, sin tener que descender, lo cual lo hace más sencillo. Desde esta posición podemos descubrir las paredes verticales, cresterías, pináculos en continuo crecimiento y favorecidos por la ausencia de vegetación. Hay que tener precaución si nos acercamos al borde, ya que el material no es tan firme y puede haber riesgo de derrumbe. El sentido de la marcha es Noreste, dejando las cárcavas a la derecha, donde el paisaje es árido, esculpido por el viento.
Nosotros realizamos la ruta más corta que es la que discurre por el valle de salida de las cárcavas por otro arroyo paralelo al de la Lastra. El paisaje una vez llegas es asombroso, agobiante también por la estrechez de los canales por los que discurres entre unas paredes de decenas de metros de altura y unas columnas de forma de cono y puntiagudas (hay quien les llama chimeneas) y algunas de ellas con unas cabezas o extremos superiores más anchos que los extremos de las columnas y todas las paredes muy cerca de la verticalidad.
Por último, también subimos a la empinada colina para realizar una toma superior y la verdad es que una excursión fotográfica que merece la pena realizar, pero teniendo en cuenta la peligrosidad de la misma, hay mucho riesgo de desprendimiento de las paredes y en caso de lluvia copiosa se producirían unos torrentes realmente muy peligrosos llevándonos el agua por delante con toda seguridad.
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Tened esto muy en cuenta si vais a hacer la visita por dentro de las cárcavas como nosotros y si hacéis la de la colina que también es corta para llegar al borde de la depresión por la parte superior también hay un alto riesgo de derrumbe en los bordes por lo que no es aconsejable acercarse mucho al borde.
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La ruta Larga seria esta. También es la mas suave.
Mas información puedes encontrar aqui.