Somosierra:
En el extremo septentrional de la comunidad madrileña se encuentra el municipio de Somosierra, pueblo de alta montaña, a 1.440 m. sobre el nivel del mar es el núcleo más alto de la Comunidad de Madrid, y está situado a 93 km de distancia, de Madrid. Está situado en la zona de turismo de Madrid de la Sierra Norte y Valle Medio del Lozoya. Tiene una extensión de 16,41 km2 y algo más de cien habitantes.
Su territorio limita con las provincias de Guadalajara y Segovia la cumbre de Cebollera Vieja está en la intersección de las tres provincias , y su puerto era paso obligado para los desplazamientos entre las submesetas sur y norte por el antiguo Camino Real de Francia. Y aún hoy constituye el paso natural entre la Comunidad de Madrid y Castilla y León.
El puerto y la sierra donde se enclava la localidad tienen el mismo nombre que ella. Un acontecimiento histórico de importancia tuvo a estos parajes como protagonistas el 30 de noviembre de 1808: la principal de las batallas, en el marco de la guerra de la Independencia. Napoleón, irritado por la resistencia que ofrecían los soldados españoles en el puerto de Somosierra, decidió lanzar contra ellos un batallón de lanceros polacos a caballo. Tras una dura refriega, éstos acabaron con los resistentes y el ejército francés se abrió paso hasta Madrid. Una placa en la ermita de la Soledad recuerda el hecho. Merece la pena visitar la colección de vestigios de esta batalla recopilados por el párroco de Somosierra, don José Medina, en los escenarios en que se desarrolló, y reunida en los locales parroquiales.
Aunque pequeño, el territorio de Somosierra ofrece una gran riqueza natural. Para empezar, las vistas sobre las dos vertientes —madrileña y segoviana— que se obtiene desde lo alto del puerto; la llanura castellana se ofrece en todo su esplendor desde la peña del Zorrullo, al noroeste del pueblo, tomando el camino de la escuela de vuelo sin moto finalmente; las mejores panorámicas las brinda el ascenso a la cumbre de la peña Cebollera Vieja (2.129 m). Los robles melojos, restos de los hermosos robledales que hubo en su tiempo, cubren buena parte de las zonas medias. Especial interés ofrecen los abedulares. Zorros, corzos y jabalíes, restos de una abundante fauna, se ocultan entre los bosques.
Es recomendable acercarse a la peña del Chorro. Es éste un paraje singular por albergar, en época de deshielo, una de las pocas cascadas de Madrid. Para acceder a la peña del Chorro se sigue la, antigua carretera N-1 en dirección Segovia y se toma, a menos de dos kilómetros, un camino a mano derecha. La Chorrera de los Litueros, como se denomina la cascada, forma un arroyo que, unido al de Las Pedrizas, engrosa el río del Puerto, origen del Duratón.